DEFINICIÓN DE BUSTO ROMANO
Un busto es una representación artística de la
parte superior del cuerpo humano.
El arte de representar en busto
viene de la antigüedad, y aunque existen ejemplares del Antiguo Egipto (realmente, eran cabezas funerarias o
modelos de taller), y de laAntigua Grecia,
fue durante el Imperio Romano cuando se empezó a representar
profusamente a personajes en busto. Generalmente, el representado es un
individuo de importancia. Para mantener la memoria del personaje, los bustos
eran tallados en materiales duraderos tales como mármol, bronce o granito.
Los
bustos son uno de los modos más antiguos de que se sirvieron los hombres para
representar a les dioses y a los héroes. Los romanos acostumbraban colocar en
el vestíbulo de
sus casas, conocido bajo el nombre de atrio,
los bustos o retratos de sus parientes difuntos, cada uno con una inscripción que
indicaba el nombre, el sobrenombre y su calidad, representándolos con su
vestido ordinario o con aquel de la mayor dignidad con que habían sido
condecorados. A estos bustos, conservados dentro de una especie de armarios que
abrían en ciertos días, se les hacía tomar parte en todos los sucesos de la
casa, felices o infaustos, por medio de sus vestidos de luto o fiesta que les
mudaban según las circunstancias.
Estos
bustos se llevaban también en los funerales de
los principales individuos de la misma familia y la distinción de esta estaba
en razón directa del número de bustos que seguían a la pompa fúnebre. Se
servían igualmente los romanos de bustos para adornar el remate de las bibliotecas, para decorar ciertos lugares de
la casa, para embellecer los jardines, los baños, etc.
Algunos
autores son de opinión que el nombre busto se deriva de la voz alemana brust, pecho; pero parece más
probable que la costumbre de adornar los monumentos fúnebres con el retrato o
busto de la persona a quien se dedicaban dio lugar a llamar los bustos con el
mismo nombre que se aplicó a las tumbas o sepulcros mismos, bustum en latín. Así es que los bustos de los primeros mártires cristianos,
llamados thoraces en un principio, se llamaron después bustos, porque eran colocados
en el lugar mismo de su sepultura o en el que habían encontrado sus reliquias, de modo que las voces thoracesy bustos pasaron a ser sinónimas.